De esta experiencia me ha gustado la periodicidad de la enseñanza, el hecho de que no sea un seminario breve en el cual no puede existir un seguimiento en los procesos del alumno. La modalidad de 1 mes de curso permite que ese seguimiento sí sea posible y, efectivamente, al alumno se le exija con atención a sus falencias, permitiendo una evolución paulatina del estudiante.
También en positivo y muy valorado por mí que los conocimientos entregados son puestos en práctica en situaciones reales que permiten una visión más amplia del fenómeno de un espectáculo clown y de lo que realmente se requiere para su presentación. La posibilidad del compartir con personas de distintos lugares permite ampliar la visión de las propias nociones y expectativas en torno al clown. Las distintas visiones del mundo siempre ofrecen nuevas miradas a nuestras percepciones socioculturales.
Yo me encontré con muchas dificultades, entre las que se encontraba un estado anímico extremadamente nostálgico y una pérdida gradual (a medida que avanzaba el curso) de autoconfianza. Hubo momentos en los cuales simplemente no me sentía capaz de realizar las distintas actividades.
A pesar de eso, tengo una visión positiva ya que estos pequeños terremotos personales permiten la desintegración de estructuras equivocadas o inútiles, para que se instalen nuevos cimientos para un conocimiento y experiencia cuyas dimensiones reales sólo podrán verse con el tiempo. Todo lo vivido acá deberá pasar por un período de maduración y acomodo antes de que un verdadero conocimiento llegue a manifestarse.
Creo que he aprendido mucho, ahora me corresponde APROPIARME de lo aprendido e integrarlo de manera orgánica a mi persona.
Claudia
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