jueves, 7 de julio de 2011
Mi paso por Cal Clown
Antes de llegar aquí el único contacto que había tenido con un escenario había sido a través del teatro y de la animación. Nunca había tenido ningún contacto con el clown así que me puse a buscar cursos de clown. Buscando y buscando encontré esta escuela, vi la programación que ofrecía y me decidí bastante rápido.
Una vez aquí, desconectas del mundo y aprendes a disfrutar cada momento y a aprovechar cualquier situación de la vida diaria. Eso es lo primero que me enseñaron al llegar a Cal Clown.
Durante el curso te olvidas de los calendarios y de los relojes, sólo piensas en estar aquí y querer estar aquí. Y cuando te das cuenta ya es el último día y dices ¿ya está?, ¡qué rápido pasó! Sin darte cuenta vas aprendiendo cosas nuevas. Hay cosas que aún no me había dado cuenta de que las había aprendido y las estoy descubriendo poco a poco porque lo que te enseñan no es algo que te entre por la cabeza de “chapatoria”, sino que lo aprendes jugando y disfrutando en todo momento. Cuando el curso avanza te ves capacitado para crear números propios. Ésta es una parte del curso bastante intensa pero luego sientes un placer enorme por el trabajo que has hecho.
Mi paso por Cal Clown fue de buen rollo y, como decimos los gallegos, quedará “morriña” de este lugar.
Abraham Fernández
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